ssugarpill

I’m weird about chicken. It was hard for me to start cooking it, and when I did, it was already bought for me. Later I learned how to buy it, in a plastic-wrapped tray at the supermarket. I could buy chicken breasts, chicken legs, chicken thighs. It was clean and easy. But now my supermarket has transformed into an actual market, in Tel Aviv. And it turns out, those little clean trays of four chicken legs come from two entire chickens that were born with a neck, and a heart, and wings, and a liver, etc. AND that you can buy all of that. And EAT it. I try to block my view and go straight for the cleanest-normalest parts. But I now know and appreciate the work of the butchers and the blindness supermarkets provide. This salad was a hit. Perfect lunch for a sunny day. It was supposed to last throughout the week but we (Aslan mostly) finished it in a (chicken) heartbeat. It’s inspired by LA’s Sqirl chicken salad version, but koshered.

Beet Chicken Salad

• 1 beet
• Sea salt
• 1 chicken breast-boiled and shredded
• 1/2 avocado
• 4 Tbsp fresh fennel
• 3/4 C cooked black lentils
• 1 tsp salt
• 4 Tbsp lemon juice
• 1/2 tsp harissa + 1/4 tsp cinnamon, or 1 tsp ras el hanout
• 1/4 C walnut or olive oil

Preheat oven to 400ºC. Make a bed of sea salt in a small oven-proof dish and place the clean unpeeled beet on top. Take it to the oven and roast until a fork can easily pierce it. Let it cool, peel it, and grate it. Mix the grated beet, shredded chicken, and lentils. Make the dressing by whisking the lemon juice, salt, and spices, then slowly adding the oil. Dice half of the avocado and mix it in with the salad, then mix in the dressing. To serve with bread, toast some slices, spread avocado on top and then the salad.

Español

No sé para tí, pero cocinar pollo crudo nunca ha sido fácil para mi. Cuando finalmente me quité el miedo inicial, cocinaba pollo que me compraban. Luego empecé a comprar mi propio pollo, pero en una charolita envuelta en plástico, bien limpiecito. Pero ahora que mi supermercado se conviertió en mercado real, tengo que pasar por el area de carnicería y decubrir que la charolita de cuatro patitas limpias que yo compraba en el super en Chicago en realidad vienen de dos pollos que también tienen corazón, hígado, alas, plumas, y pescuezo. Y que la gente compra todo eso. Y se lo come. Y yo soy una miedosa. Pero con una mirada muy concentrada, puedo ir y pedir mis pechugas o patas limpiecitas sin tener que voltear a la siguiente vitrina. Ya que lo loges, puedes hacer esta ensalada que es perfecta para una comida veraniega. La pechuga se hierve con un poco de sal y pimienta, luego se desmenuza y se puede comer como ensalada o sobre un pan, o como sándwich. Es la versión kosher del restaurante Sqirl de LA.

Ensalada de Pollo y Betabel

• 1 betabel con cáscara
• 1 pechuga de pollo cocida y desmenuzada
• 3/4 T lentejas negras cocidas
• sal de mar
• 4 Cda de hinojo fresco
• 4 Cda jugo de limón
• 1/4 T aceite de nuéz u oliva
• 1 cdta sal
• 1/2 cdta harisa + 1 pizca canela, o 1 cdta de ras el hanout
• 1 aguacate

Precalentar el horno a 220ºC. Hacer una cama de sal de mar y poner sobre ella el betabel. Meter al horno y rostizar hasta que se pueda picar facilmente con un tenedor. Esperar que se enfríe, pelar y rallar. Combinar ocn la pechuga desmenuzada y las lentejas cocidas. Hacer el aderezo mezclando el limón con las especies, el hinojo y sal. Ir agregando el aceite en un hilo constante mientras se sigue batiendo. Mezclar la ensalada con el aderezo y agregar cubos de aguacate. Se puede servir sobre rebanadas de pan tostado o como ensalada.